Ambas entidades extenden a súa habitual colaboración tamén na celebración deste día
O público e os artistas, entregados á arte, estoicos baixo unha fina pero incansable chuvia
O evento celebrouse na rúa Teixugueiras, en Navia (Vigo) e contou coa colaboración da Asociación de Veciños de Navia Novo Vigo e o Concello de Vigo
O venres 9 de maio ás 21.00h haberá un segundo pase



Esta mañá, as 12.30h os bailaríns da ESAD e Esséns danzaron baixo a chuvia. Antes de comezar, leuse unha mensaxe dun importante coreógrafo francés de hip hop: Mourad Merzouki, director da compañía Käfig, que este ano exerce como embaixador do Día Internacional da Danza. Este manifesto (vai debaixo) fala do orgullo e da dignidade da arte e da cultura e remata: “Inténtao, equivócate, comeza de novo, pero sobre todo baila, xamais deixes de bailar!”.

Trátase dunha coreografía conxunta creada por Natalia Ollora, directora artística e profesora de danza contemporánea de Esséns Escola de Danza e Beba Gayoso, profesora de danza da ESAD e dirixida por Xavier Castiñeira, tamén profesor na ESAD. A escenografía corre a cargo de Vanesa Bajo Izquierdo.

O Día Internacional da Danza foi establecido pola Unesco no ano 1982, escollendo o 29 de abril por ser o día de nacemento de Jean-Georges Noverre (1727-1810), bailarín francés, profesor e creador do ballet moderno.

Cada ano celébrase este día en todo o mundo como unha forma de atraer a atención sobre a danza e reunir a todos aqueles que a escolleron como medio de expresión, traspasando barreiras culturais, políticas e étnicas e celebrando a súa universalidade. Así pois as compañías, escolas de danza e outras organizacións levan a cabo actividades dirixidas a unha audiencia fóra do seu eido habitual e lese en todo o mundo unha mesaxe que a UNESCO solicita a un persoeiro desta arte, neste caso Mourad Merzouki. Hoxe é un día de festa e Esséns e ESAD quixeron levar o seu arte do movemento á praza, compartir a danza cos seus veciños.

A coreografía

Dirección: Xavier Castiñeira

Creación: Natalia Ollora e Beba Gayoso

“Estamos tecnoloxizando os nosos sentimentos? A nosa relación cos outros? Que perdemos cando só vivimos para fora? Onde quedan os demais? Cantos soños escondemos na rutina? A coreografía xira entre a separación deses dous mundo, o social e o interno, nós e os outros, entre a nosa cáscara e a nosa alma. Tan só nese instante de silencio verdadeiro, nese momento en que o mundo xa non é a Visa, nin reloxos, nin presas, nin móbiles de última xeración, tan só nese intre poderemos deixarnos caer e confiar en que o que realmente somos nos permita bailar e vivir, porque vivir é bailar no tempo.”

Xavier Castiñeira, director.


MANIFESTO

El coreógrafo francés de hip hop Mourad Merzouki, director de la compañía Käfig es el embajador del Día Internacional de la Danza 2014 y el encargado de transmitir el mensaje de este año.

Cada artista tiene el orgullo de su arte.

Cada artista defenderá siempre el arte cuyo contacto le ha estremecido, por lo que ha buscado y perdido es por lo que tiene el intenso deseo de compartir. Es el eco de una voz, la escritura encontrada, la interpretación de un texto que ofrece a la humanidad, la música sin la cual el universo deja de hablarnos, el movimiento que abre las puertas a la gracia. Yo tengo por la danza el orgullo del bailarín y del coreógrafo, pero también un profundo agradecimiento. Ha sido mi oportunidad. Se ha convertido en mi ética por la nobleza de su disciplina. Ella es por lo que cada día descubro el mundo. Profunda dentro de mí como ninguna otra, me anima cada día con la energía y la generosidad que le son propias. Su poesía me tranquiliza. ¿Puedo decir que yo existiría sin la danza? ¿Sin la capacidad de expresarme que me dio? ¿Sin la confianza que he encontrado para superar los temores, escaparme de los malos caminos?

Sumergido gracias a ella en la belleza y en la complejidad del mundo, me hice ciudadano singular reinventando los códigos en el transcurso de los encuentros, fiel a los valores de la cultura hip hop que transforma la energía negativa en fuerza positiva.

La danza es a diario una cuestión de dignidad. Pero yo vivo en esta dignidad preocupado. Constato la pérdida de puntos de referencia, la incapacidad para imaginar su futuro por parte de los jóvenes procedentes de barrios pobres que crecieron una frustración y la tensión. Soy uno de ellos, todos somos ellos. Estoy animado, quizá más que otros, a dar ejemplo, para ayudarles a enfrentarse a la vida.

¿La sociedad no se hace más rica con la riqueza de cada uno de nosotros? La Cultura más que otro discurso, une. Ten valor, asume riesgos, a pesar de los obstáculos y el odio a los que sin duda te enfrentarás, la belleza del mundo siempre estará a tu lado. Como la danza lo ha sido para mí. Con su fuerza singular que hace desaparecer las distinciones sociales, las ligadas a nuestros orígenes, dejando el movimiento de los cuerpos en su más simple humanidad, seres humanos vueltos a su expresión más simple, singular y común. Finalizo citando las palabras de René Char, que me recuerdan cada día que no debemos dejar que nadie nos encierre en un rol ya escrito:

“Impón tu suerte, encierra tu felicidad y ve hacia tu riesgo. Al mirarte, se acostumbrarán.”

¡Inténtalo, equivócate y comienza de nuevo, pero sobre todo baila, jamás dejes de bailar!